Día 2 (martes 30//07/13)
A madrugar que nos espera una nueva ciudad: Oslo (Noruega).
6:15 am estábamos arriba, nos prepararamos y salimos. Caminamos hasta la estación de trenes que estaba a 3 cuadras y allí validamos nuestro Eurail Pass. Habíamos comprado desde Buenos Aires el pase de 10 viajes en 2 meses.
Desayunamos en un barcito que había allí mismo en la estación hasta que se hizo la hora de abordar. El tren partió 7:58 tal cual la hora pautada. Habia café y té gratis y también el periódico (obvio que ni lo busqué porque no se entiende ni una palabra!).
Las vistas desde el tren durante el trayecto son geniales y confirman lo que sospechaba: hacer un paseo de 4 horas en barco para ver los fiordos no se justificaba para nosotros...
Tengo sólo 1 foto ya que yo no iba sentada del lado de la ventanilla... y al lado mío fueron durmiendo casi todo el viaje jaja.
Las vistas desde el tren durante el trayecto son geniales y confirman lo que sospechaba: hacer un paseo de 4 horas en barco para ver los fiordos no se justificaba para nosotros...
Tengo sólo 1 foto ya que yo no iba sentada del lado de la ventanilla... y al lado mío fueron durmiendo casi todo el viaje jaja.
Llegamos cerca de las 14:30 hs a Oslo. El hotel era al lado de la estación por lo que estábamos allí en pocos minutos. La experiencia fue buena, si bien es simple, la ubicación genial, todo limpio y la atención fue muy buena. Contaba con wifi gratuito y el desayuno (muy bueno) estaba incluído. Era el Scandic Byporten:
Luego de hacer el check in, dejamos las valijas en la habitación, buscamos los paraguas y salimos a conocer la ciudad.
No esperábamos nada de Oslo. Habíamos leído que no era la gran cosa así que teníamos cero expectativas y quizás por eso a nosotros no nos pareció que estuviera tan mal .
A pocos pasos del hotel y delante de la estación central, está la famosa estatua de bronce con forma de Tigre.
Caminamos por Karl Johans Gate, la calle principal de Oslo, que va desde la estación central hasta el Palacio Real. Está llena de tiendas y también hay cafes y restaurantes. Había muchísima gente paseando por allí. Habíamos leído que por allí se compraban los tickets para el bus pero al preguntar nos dijeron que debíamos hacerlo por la estación central... Pegamos la vuelta y los compramos. Podríamos haber hecho el recorrido caminando quizás pero el día no ayudaba y tampoco teníamos tanto tiempo.
Con los tickets en mano (eran para usar luego), seguimos con nuestro recorrido el cual nos llevaba, en principio, hasta la catedral de Oslo situada frente a Stortorvet, una plaza muy linda que albergaba un mercado de flores.
Pasamos por el Stortinget o Parlamento de Noruega descubriendo en el camino el ambiente de la ciudad... Silenciosa como pocas a pesar del movimiento fluido.
El edificio del Parlamento (es de 1866) estaba siendo restaurado como tantos otros así que pude sacarle poquitas fotos.
El edificio del Parlamento (es de 1866) estaba siendo restaurado como tantos otros así que pude sacarle poquitas fotos.
Curiosos personajes hemos ido descubriendo a lo largo de todo el viaje... Aquí van unos de los primeros:
Recorrimos un rato más la zona, sacamos algunas fotos y paramos a comer en un 7-Eleven.
Luego, tomamos el tram 12 hasta el Vigeland Park, el famoso parque lleno de esculturas. En realidad es un área dentro del Frognerparken, el parque público más grande de Oslo. Es una visita obligada para todo aquel que visite la ciudad.
Es una especie de museo al aire libre donde se exponen más de 200 esculturas de Gustav Vigeland donde el artista muestra su punto de vista sobre la vida, desde el nacimiento hasta la muerte del hombre. Algunas de estas figuras son muy representativas de la ciudad ya que se ven en postales y demás. La mayor atracción e ícono del parque es el Monolitten, una escultura formada por 121 figuras humanas desnudas y entrelazadas.
Aquí, la entrada al parque. Atrás estaban los baños donde había que pagar algunas monedas de NOK para pasar...
Es una especie de museo al aire libre donde se exponen más de 200 esculturas de Gustav Vigeland donde el artista muestra su punto de vista sobre la vida, desde el nacimiento hasta la muerte del hombre. Algunas de estas figuras son muy representativas de la ciudad ya que se ven en postales y demás. La mayor atracción e ícono del parque es el Monolitten, una escultura formada por 121 figuras humanas desnudas y entrelazadas.
Aquí, la entrada al parque. Atrás estaban los baños donde había que pagar algunas monedas de NOK para pasar...
El día no ayudaba mucho pero igual dimos una vuelta por el parque. Después buscamos el tram que nos llevaría al siguiente punto: El Fuerte de Akershus.
La entrada es gratuita y, si se dispone de un poco de tiempo, es muy grato visitarlo ya que desde allí se obtienen muy buenas vistas del Fiordo de Oslo.
La entrada es gratuita y, si se dispone de un poco de tiempo, es muy grato visitarlo ya que desde allí se obtienen muy buenas vistas del Fiordo de Oslo.
Nos acercamos hasta la zona del Ayuntamiento de Oslo, lugar donde se celebra la ceremonia del Premio Nobel de la Paz. Aprovechamos para tomarnos una cerveza en uno de los bares/restaurantes que había bien cerquita de allí. Luego seguimos camino para conocer Aker Brygge y Tjuvholmen.
Aker Brygge es un paseo marítimo lleno de restaurantes y de bares. Tjuvholmen es la parte nueva anexada para darle aún más vida a esta zona y se lo conoce como el barrio artístico. Aquí se pueden ver los edificios más modernos de Oslo.
Aker Brygge es un paseo marítimo lleno de restaurantes y de bares. Tjuvholmen es la parte nueva anexada para darle aún más vida a esta zona y se lo conoce como el barrio artístico. Aquí se pueden ver los edificios más modernos de Oslo.
Astrup Fearnley, el museo de arte moderno inaugurado en 2012:
Divertida y alegre escultura junto al museo...
Decidimos comer por aquella zona, vimos TGI Friday´s y nos ubicamos en unas mesitas al aire libre (cubiertos por un techito). Era realmente animada la zona y todos los sitios estaban bastante completos lo que le daba mucha vida a la noche...
Y llegaba la tormenta... Suerte que estábamos bajo techo!
Terminamos de comer y como la tormenta había cesado nos decidimos a seguir camino. Pasamos por el Ayuntamiento nuevamente porque estaba de paso hacia la siguiente parada.
En verano anochece realmente tarde en los países nórdicos. Creo que no vimos nunca la noche cerrada... Aquí va una foto tomada cerca de las 23 hs:
Y, ahora sí, llegamos al edificio de la Ópera de Oslo (Operahuset) inaugurado en 2008.
Con esto dábamos por finalizada la visita a Oslo y nos volvimos al hotel caminando por una ciudad casi casi desierta.
Mañana: Estocolmo!