Día 15 (lunes 12/08/13)
Bien temprano bajamos a desayunar e hicimos el check out. Dejábamos Munich. Con 1 valija menos pero con muchos paisajes e historias a cuestas :)
Nuestro tren salía 9:27 rumbo a Salzburgo!. En tan sólo unas horas estábamos en esta preciosa ciudad austríaca.
El hotel elegido era el Ramada Hotel Salzburg City Centre, ubicado justo al lado de la estación de trenes. La habitación era cómoda, limpia, tenía wifi gratis e incluía desayuno. Muy recomendable.
Bien temprano bajamos a desayunar e hicimos el check out. Dejábamos Munich. Con 1 valija menos pero con muchos paisajes e historias a cuestas :)
Nuestro tren salía 9:27 rumbo a Salzburgo!. En tan sólo unas horas estábamos en esta preciosa ciudad austríaca.
El hotel elegido era el Ramada Hotel Salzburg City Centre, ubicado justo al lado de la estación de trenes. La habitación era cómoda, limpia, tenía wifi gratis e incluía desayuno. Muy recomendable.
Al entrar a la habitación, sobre la cama, teníamos unos chocolates de la zona:
Dejamos el equipaje, tomamos la cámara de fotos, los mapas y emprendimos camino a nuestro primer destino: El Palacio Mirabell y sus jardines (Schloss Mirabell), ambos forman parte del Patrimonio de la Humanidad.
En aproximadamente 15 o 20 minutos a pie estábamos admirando esos jardines...
El palacio fue construído en el año 1606 (tuvo algunas modificaciones más adelante) y hoy en día es ocupado por el gobierno de la ciudad.
Muy cerca de allí se encuentra la Residencia de Mozart, donde vivió entre 1773 y 1780. Allí funciona un pequeño museo al cual nosotros no entramos. Dicen que no es gran cosa pero va en gustos, claro. Se exponen algunos documentos y objetos de la familia.
Seguimos con nuestro recorrido mientras paseábamos bordeando el rio Salzach que divide a Salzburgo en dos y el cual le da un paisaje único a la ciudad.
A pocos metros del monumento está la Residenzplatz o Plaza de la Residencia la cual está rodeada de importantes edificios como la Catedral de Salzburgo, los edificios de la Residencia de los Príncipes Arzobispos y, en el centro, cuenta con la llamada Fuente de la Residencia.
Justo detrás de la Catedral hay una plaza muy concurrida y animada que se llama Kapitelplatz (Plaza del Cabildo) donde destaca un enorme tablero de ajedrez, algo que iríamos encontrando en diferentes plazas durante este viaje .
Nos topamos con esta escultura de Anna Chromy que es idéntica a la que habíamos visto paseando por Praga:
El siguiente paso será conocer la Fortaleza de Hohensalzburg, el castillo mejor conservado de Europa Central...
Aquí puede verse al fondo de la foto una parte de dicho castillo situado en lo alto de una colina:
Como les decía, visitaríamos la Fortaleza de Hohensalzburg y para subir hasta ella tomamos el funicular (está la opción de subir a pie pero, obvio, es mucho más cansador).
Pero antes de comenzar la recorrida por el castillo qué mejor que tomar algo con vistas a los Alpes? ;) El sitio se llama Restaurant zur Festung Hohensalzburg y está ubicado dentro del terreno del castillo...
Ahora sí, estábamos listos para comenzar la visita al interior del castillo utilizando la audioguía en español.
En menos de 1 hora se puede conocer un poco de su historia, de sus secretos, paseando por sus distintas salas. Si bien el interior me gustó, de no haber sido por la audioguía no sé si me hubiera parecido tan interesante. Lo que impacta realmente es la vista que ofrece desde su mirador... Salzburgo a tus pies. Imperdible ;)
Acá se observa la terraza donde habíamos estado tomando algo:
Una vez que terminamos la visita caminamos un rato más por el castillo y luego nos acercamos al cementerio que se encuentra a los pies de la colina llamado Petersfriedhof. Está muy bien cuidado y no es para nada tétrico sino más bien pintoresco.
Seguimos paseando por esta ciudad que nos venía gustando muchísimo... Ni bien salimos del cementerio nos cruzamos con un desfile que, si bien no supimos muy bien de qué iba, nos pareció muy divertido!
Nos acercamos hasta Getreidegasse, una famosa calle llena de tiendas y que es a su vez la calle donde está ubicada la casa donde nació Mozart. Allí los letreros de las tiendas están hechos en hierro forjado y existen desde la edad media , época en que muchos eran analfabetos y requerían de algo un tanto más visual para orientarse. Los letreros que cuelgan de las tiendas y el ambiente que por allí se respira le dan un encanto especial e invitan a pasear...
Aquí la casa donde nació Mozart:
Conocimos la Alter Markt, la antigua plaza del mercado, en el centro histórico de la ciudad de Salzburgo que posee una fuente que data de fines del 1400. En torno a esta plaza hay unos bares y se respiraba un muy buen ambiente. Además, es allí donde está ubicado el famoso Café Tomaselli, que fue fundadao en el año 1703.
Caminamos, luego, bordeando el rio para llegar al siguiente destino: Augustiner Bräu, una cervecería muy particular ya que está ubicada dentro de un antiguo monasterio de los Agustinos y que fuera fundado a comienzos del 1600...
http://www.augustinerbier.at/
Nos encantó el lugar. Al ingresar, se abona por una jarra de cerámica que uno mismo toma de una gran estantería y que luego nos la llenarán a pocos pasos con la cerveza propia del lugar.
Por los pasillos había muchos puestos que ofrecían diversos tipos de comida así que nosotros optamos por comer algo ahí ;) Es un sitio muy tradicional y si bien está un poquito alejado vale la pena conocer.
http://www.augustinerbier.at/
Nos encantó el lugar. Al ingresar, se abona por una jarra de cerámica que uno mismo toma de una gran estantería y que luego nos la llenarán a pocos pasos con la cerveza propia del lugar.
Por los pasillos había muchos puestos que ofrecían diversos tipos de comida así que nosotros optamos por comer algo ahí ;) Es un sitio muy tradicional y si bien está un poquito alejado vale la pena conocer.
Aquí se puede ver uno de los puestos de comida y la gente eligiendo qué pedir...
Algo de lo que ofrecen:
Lo que pedimos nosotros:
Más que satisfechos con todo lo que habíamos conocido durante este día, nos volvimos al hotel disfrutando de unas vistas únicas mientras el sol se iba ocultando...
Día 16 (martes 13/08/13)
Comienza nuestro segundo día en Salzburgo. Como teníamos el desayuno incluido en el precio de la habitación, nos levantamos tempranito y lo aprovechamos .
Tomamos un bus justo frente al hotel y para ello compramos los tickets en una máquina expendedora que había allí mismo en la calle. Nos bajamos a pocos metros del Designer Outlet Salzburg que, si bien está un poco alejado, nos quedaba relativamente cerca de nuestro siguiente destino.
Aprovechamos para comprar una maleta pequeña para poder guardar lo que me fuera comprando para sustituir mi equipaje perdido...
Como no podía ser de otra manera, la tienda es todo un lujo. Las vidrieras y la decoración tradicional eran dignas de fotografiar.
Desde allí nos fuimos caminando hasta el Hangar-7 que está casi al lado del aeropuerto.
El Hangar-7 es una especie de museo o sala de exposiciones que le pertenece al dueño de Red Bull (Dietrich Mateschitz) y allí se exhiben algunas de sus pertenencias tales como aviones, motos, autos de F1 entre otras...
Además, el Hangar-7, sirve como espacio de ocio al contar con una galería de arte, un lujoso restaurante gourmet y una tienda de suvenirs...
Dentro de las tantas cosas llamativas que pueden observase allí, se encuentran varios objetos relacionados con Felix Baumgartner, quien saltara desde la estratósfera con su paracaídas superando la barrera de sonido... lo recuerdan? Bueno, este austríaco estuvo auspiciado por Red Bull y por ello tiene su rinconcito en este museo.
Y esto fue lo más cerca que yo estuve del F1 del alemán Sebastian Vettel... Aunque Gonzalo sí logró tocarlo (no se podía, claro está, nos dimos cuenta después) ;)
Así que ya saben, si van a Salzburgo puede resultarles muy interesante esta visita ya que no lleva demasiado tiempo y, además, es gratis ;)
Cuando terminamos la visita al Hangar 7 caminamos hasta la famosa cervecería llamada Stiegl-Brauwelt. En el camino nos encontramos con una zona más bien de casas y, al estar en una zona alejada (cerca del aeropuerto), no tan turísitca.
No lo teníamos como una visita obligada pero nos resultó muy agradable el lugar y no nos arrepentimos para nada de haber ido. Sé que hay una visita guiada por la cevecería pero nosotros fuimos directo al salón a tomar algo. Además, aprovechamos y comimos algo allí que no recuerdo qué era pero sí que estaba rico.
Nos tomamos un bus hasta el hotel. Allí dejamos la valija que habíamos comprado y al rato salimos para el Castillo de Hellbrunn.
Allí uno puede recorrer sus hermosos jardines y, además, participar en sus famosos Juegos de agua que existen desde hace casi 400 años!
Nosotros llegamos justo para cuando estaba por comenzar uno de los recorridos de los juegos pero ya no llegábamos a visitar el castillo (no era indispensable para nosotros) así que les debo el comentario en cuanto a eso.
En este castillo se llevaban a cabo grandes celebraciones donde disfrutaban de estos increíbles juegos que funcionaban (y aún lo hacen) en forma manual y mecánica... Lo que sería en esa época! Se basa en sorpresas y algunos sobresaltos donde podemos terminar mojados por algún chorro de agua inesperado. Es un paseo corto y entretenido muy recomendado si van más de 1 día a Salzburgo.
Los jardines súper bien cuidados...
Y nos volvimos a tomar el bus 25. Nos bajamos para recorrer una famosa callecita llamada Linzergasse ubicada en el casco antiguo de la ciudad.
De camino, otra vez nos topamos con el bello paisaje que nos regala Salzburgo junto al rio...
Y llegamos a Linzergasse. Allí hay varias tiendas y muchos sitios donde comer así que elegimos una pizzería al azar y nos sentamos en sus mesitas ubicadas al aire libre para ver la gente pasar...
Aquí, una vidriera con cositas ricas con formas tradicionales y después otras fotos del paseo:
Dimos unas vueltas más por la zona y nos volvimos caminando hasta el hotel.
Salzburgo nos dejó muy satisfechos. Esperábamos que estuviera al nivel de Viena, la única ciudad de Austria que conocíamos hasta el momento, y cumplió con creces :) A la mañana siguiente nos tomaríamos el tren hacia una nueva ciudad...